Cada 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, una fecha impulsada por la Federación Internacional de Diabetes (FID) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), que busca crear conciencia sobre esta enfermedad crónica, su impacto en la salud y la importancia de su prevención, diagnóstico y tratamiento.
La fecha recuerda el nacimiento de Frederick Banting, quien junto a Charles Best descubrió la insulina en 1921, transformando la diabetes de una enfermedad mortal en una condición controlable.

¿Qué es la diabetes?

La diabetes es una enfermedad metabólica caracterizada por un aumento anormal de los niveles de glucosa (azúcar) en sangre, debido a una producción insuficiente o un uso ineficaz de la insulina —la hormona que regula la glucosa—.

Con el tiempo, puede provocar daño en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios, si no se controla adecuadamente.

Existen tres tipos principales:

  • Diabetes tipo 1: ocurre cuando el cuerpo no produce insulina. Generalmente aparece en la infancia o adolescencia y requiere tratamiento con insulina diaria.
  • Diabetes tipo 2: es la forma más común; el cuerpo no utiliza la insulina de manera eficaz. Suele asociarse a factores como sobrepeso, obesidad, alimentación poco saludable y sedentarismo.
  • Diabetes gestacional: aparece durante el embarazo y requiere control médico, ya que puede afectar la salud de la madre y del bebé.

Factores de riesgo

Algunos factores que aumentan la probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2 son:

  • Exceso de peso u obesidad.
  • Inactividad física o vida sedentaria.
  • Alimentación poco saludable, con alto consumo de azúcares y grasas.
  • Antecedentes familiares de diabetes.
  • Hipertensión o colesterol alto.
  • Edad mayor de 45 años.

Prevención y control

La diabetes puede prevenirse o controlarse con hábitos saludables y controles médicos regulares.

 Las recomendaciones incluyen:

  • Mantener un peso corporal adecuado.
  • Realizar actividad física al menos 30 minutos diarios.
  • Seguir una alimentación equilibrada, con frutas, verduras, legumbres y cereales integrales.
  • Evitar el consumo excesivo de azúcar, grasas saturadas y bebidas azucaradas.
  • No fumar y moderar el consumo de alcohol.
  • Realizar controles periódicos de glucemia, presión arterial y colesterol.

Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado reducen el riesgo de complicaciones graves como enfermedades cardiovasculares, daño renal, pérdida de la visión o amputaciones.

Vivir con diabetes

Las personas con diabetes pueden llevar una vida plena si cuentan con un tratamiento adecuado y apoyo integral.

El cuidado incluye:

  • Educación en diabetes y autocontrol.
  • Controles médicos regulares.
  • Acceso a medicamentos y tecnologías (como glucómetros e insulina).
  • Acompañamiento psicológico y familiar.

El manejo de la diabetes requiere un enfoque multidisciplinario, con participación activa de las personas que la viven, su entorno y los equipos de salud.

💙 La diabetes se puede prevenir, controlar y acompañar.
 Promover la educación, el acceso a la atención y los hábitos saludables es la mejor manera de cuidar la vida.