Cada 14 de junio se conmemora el Día Mundial del Donante de Sangre, una jornada para agradecer a quienes donan de manera voluntaria y habitual, y para concientizar sobre la importancia de este acto solidario, que puede salvar hasta cuatro vidas con una sola donación.

La sangre donada es fundamental para cirugías, accidentes, tratamientos oncológicos o enfermedades hematológicas. Donar sangre es un acto altruista, seguro y con mínimos riesgos. Ayuda a mantener un suministro estable, accesible y suficiente para quienes lo necesiten.

¿Qué se necesita para donar?

  • Tener entre 16 y 65 años (menores con autorización).
  • Pesar más de 50 kg.
  • Sentirse en buen estado de salud.
  • Haber dormido al menos 6 horas.
  • Haber desayunado (no asistir en ayunas).
  • No haber consumido alcohol ni fumado previamente.
  • Presentar DNI o documento identificatorio.
  • Se recomienda hidratarse antes y después.

Importante: los requisitos pueden variar levemente según cada centro de salud. Por eso, antes de presentarte, es recomendable comunicarte con la institución donde vas a donar para confirmar condiciones y turnos.

¿Cómo es el proceso?

  1. Entrevista y control médico: confidencial, breve y segura.
  2. Extracción: dura entre 7 y 10 minutos. Se utilizan materiales estériles y descartables.
  3. Post donación: se ofrece un refrigerio, se recomienda no hacer esfuerzo físico y continuar hidratándose.

¿Qué se hace con la sangre donada?

Se analiza para detectar grupo sanguíneo y posibles infecciones transmisibles. Por eso es clave informar con sinceridad sobre antecedentes personales o conductas de riesgo.

¿Cuándo no se puede donar?

  • De forma temporal: fiebre reciente, tatuajes o cirugías, embarazo, vacunas recientes, entre otros.
  • De forma permanente: hepatitis B o C, VIH, ciertas enfermedades crónicas o inmunosupresoras.

Algunos mitos y verdades

Podés donar si estás menstruando, si tomás anticonceptivos o si tenés hipertensión controlada. Donar no debilita el cuerpo, y la sangre no se reutiliza ni se vende: siempre se estudia antes de usarse.

Donar sangre es un acto de empatía, responsabilidad y compromiso con la vida.

Sumate a esta red solidaria que ayuda a miles de personas todos los días.