El Ministerio de Salud de la Nación elaboró una serie de indicaciones sobre el consumo prudente de bebidas con alcohol durante Año Nuevo destinadas a jóvenes, adultos y especialmente a quiénes deban manejar, para cuidar y proteger la vida.
Las bebidas con alcohol son sustancias psicoactivas que generan cambios en el ánimo, la memoria, el pensamiento, las sensaciones y la voluntad. Sus efectos dependen del grado de alcohol puro que contenga la bebida, si se ingirieron previamente alimentos o no y el contexto en el cuál se bebió. También intervienen en los efectos las características corporales del consumidor; la existencia de enfermedades y la eventual mezcla con otras bebidas alcohólicas y/o sustancias.
Recomendaciones para un consumo responsable
– Si manejás, no tomes: la consigna para los conductores es lisa y llanamente «alcohol cero».
– Si un amigo maneja, pedile que no beba.
– Si tus hijos hacen «previa» en tu casa, no les facilites alcohol y tampoco les prestes el auto.
– Si un amigo tuyo tomó de más, acompáñalo en todo momento: llévalo a un lugar tranquilo y ventilado; recostalo de costado para que no se ahogue si vomita; aflojale la ropa, abrígalo, ofrécele agua y no le permitas manejar ni irse solo.
Cuando decirle no al alcohol
– Los niños y las mujeres en búsqueda de embarazo, embarazadas o en período de lactancia no deben consumir alcohol. Tampoco las personas que por enfermedad o uso de medicamentos lo tienen contraindicado; los trabajadores que utilizan máquinas o herramientas, o corren riesgo de caída y aquellas personas que deben cuidar y atender niños, adultos mayores y enfermos.
Fuente: Ministerio de Salud de la Nación