La salud mental implica el bienestar emocional, psíquico y social que permite llevar adelante los desafíos de la propia vida y de la comunidad en la que vivimos
Es importante que sepas que:
- El malestar emocional no constituye una patología si se trata de un estado transitorio. Es un proceso normal en los seres humanos. Al contrario de lo que se supone, la capacidad de registrar situaciones conflictivas y responder respetando las emociones que esa situación genera tanto en nosotros mismos como en los otros, es un signo de salud.
- La consulta a profesionales puede realizarse en cualquier momento, pero es especialmente importante que se visite a un profesional cuando el malestar comienza a interferir en las situaciones de la vida diaria y se hace imposible encontrar una solución, o cuando el malestar deviene constante.
- Contrario a lo que se cree, los padecimientos mentales no son un problema poco frecuente. Estudios de la OMS/OPS dan cuenta de que los trastornos mentales están dentro de las cinco primeras causas de la enfermedad en América. El consumo problemático de alcohol y la depresión son los problemas más frecuentes en la salud mental.
- En Argentina, 1 de cada 3 personas presenta un problema de salud mental a partir de los 20 años. Las problemáticas más frecuentes son los trastornos de ansiedad, del estado de ánimo y los problemas por consumo de sustancias (UBA APSA OMS MSAL-2015)
- El padecimiento mental no es irreversible: puede afectar de modo parcial y transitorio la vida de una persona. Con el apoyo comunitario necesario, la recuperación es posible.
- Las personas con enfermedad mental no deben ser aisladas de su comunidad: todas las personas tienen derecho a recibir la atención sanitaria necesaria, acompañadas de sus afectos y en el marco de su comunidad. Ninguna enfermedad se cura con el aislamiento y el encierro. Nadie debe vivir en un hospital psiquiátrico. Las internaciones son una herramienta muy valiosa y necesaria ante una crisis, pero de ninguna manera son una solución definitiva para quien padece una enfermedad mental.
- Los padecimientos mentales no implican de por si violencia ni peligrosidad: no existe una relación directa entre padecimiento mental y violencia. La existencia de esta última está relacionada con el desamparo y el aislamiento social entre otros factores y existe en las sociedades humanas en todos los ámbitos. Detrás de cada persona hay una historia que determina su presente.
- La salud mental no debe atenderse de forma diferente a la física. La salud es una sola y su abordaje debe realizarse en los centros de salud y en los hospitales generales según lo determina la Ley de Salud Mental Nº 26.657.
Intervenciones sociales
La discriminación sobre las personas que padecen estas problemáticas se debe en gran parte a la ignorancia sobre el tema y a la estigmatización que han sufrido a través del tiempo quienes no resultan “funcionales” al sistema socioeconómico dominante.
El consumo problemático de sustancias es uno de los problemas de salud predominantes en la actualidad. Se trata de un problema de salud, no de justicia. No debe abordarse desde una perspectiva policial para evitar la criminalización de quienes padecen esta problemática. Los equipos médicos tratantes son responsables de determinar en qué casos es necesario articular un tratamiento clínico con una herramienta judicial, y es una decisión que solo puede tomarse teniendo como horizonte la salud integral de quien requiere intervención profesional.