Sabías que la hipertensión arterial es el aumento de la presión arterial de forma crónica. Es una enfermedad que no da síntomas durante mucho tiempo y, si no se trata, puede desencadenar complicaciones severas. Se la suela denominar: “el asesino invisible”.
Es indispensable llegar a un diagnóstico de las causas que generaron el aumento de presión, dado que cada situación requiere de una tratamiento particular. Si bien, en mucho de los casos el tratamiento puede ser crónico, cumpliendo dicho tratamiento, se puede llegar, en la mayoría de las veces, a lograr valores de tensión arterial dentro de los límites normales.
Los medicamentos son una parte importante del tratamiento de la hipertensión, pero es necesario saber que existen muchas actividades y cambios de conducta individual que favorecen la disminución de la tensión arterial; entre ellas: disminución de la ingesta de sal, disminución del peso corporal en caso de sobrepeso/ obesidad, realizar ejercicios físicos con regularidad, etc.
Algunos consejos para el paciente con hipertensión:
- Reduce el peso corporal si tienes sobrepeso.
- Reduce el consumo de sal; consume menos productos preparados y en conserva, y no emplees demasiada sal en la preparación de los alimentos. No obstante, existen pacientes que no responden a la restricción salina.
- Reduce la ingesta de alcohol.
- Realiza ejercicio físico, preferentemente pasear, correr moderadamente, nadar o ir en bicicleta, de 30 a 45 minutos, un mínimo de 3 veces por semana.
- Consume alimentos ricos en potasio, como legumbres, frutas y verduras.
- Abandona el hábito de fumar.
La única manera de detectar la hipertensión en sus inicios es con revisiones periódicas. Por tal motivo, es recomendable realizarse controles frecuentes y tener en cuenta que cada tratamiento es personalizado y se consideran factores que no son iguales en cada persona.