Sabías que… la diabetes es una afección crónica que se desencadena cuando el organismo pierde su capacidad de producir suficiente insulina o de utilizarla con eficacia. Como resultado, una persona con diabetes no usa la glucosa adecuadamente en los tejidos, de modo que ésta queda circulando en la sangre. El aumento de la glucosa en sangre se denomina: HIPERGLUCEMIA. La persistencia de hiperglucemia altera el funcionamiento normal de los tejidos, provocando daños en todo el cuerpo que pueden poner en riesgo la salud. Al principio, enferma las pequeñas arterias, pudiendo provocar pérdida de la visión, alteraciones en la función del riñón, trastornos de sensibilidad en los miembros inferiores, especialmente en los dedos de los pies, etc.
Cambiando el estilo de vida y los hábitos alimentarios, es la principal forma de prevenir la diabetes y sus complicaciones, logrando de esta manera mejorar la calidad de vida.
Las medidas preventivas tienen por meta alcanzar el mejor control posible de la glucemia y para ello es necesario:
1) Mantener una nutrición adecuada evitando la ingesta exagerada de azúcares y grasa.
2) Realizar ejercicios físicos, al menos tres veces por semana, por el lapso de 30 minutos.
3) Evitar el sobrepeso, la obesidad, el tabaquismo y la hipertensión arterial.
En el caso que una persona tenga ya diagnóstico de DIABETES, es importante que:
1) Evitar las complicaciones y la discapacidad a través de una intervención médica oportuna.
2) Autocuidado de las piernas y pies consultando ante cualquier alteración de la coloración de la piel, la aparición de ampollas, grieta o lesión. Es preferible que otra persona pueda cortarle las uñas de los pies, dado el riesgo de auto-provocarse pequeñas lastimaduras, las cuales podrían generar complicaciones posteriores
3) En algún tipo de DIABETES, el profesional médico, podrá indicar la realización de autoanálisis domiciliarios, generalmente relacionados al horario de ingesta de las comidas principales.