“Donar sangre es ser solidario con el prójimo y es una forma de dar vida en vida”.
La ley 25.936 estableció el 9 de noviembre como el Día Nacional del Donante Voluntario de Sangre. Aquel día en 1914 el investigador y médico, Luis Agote, realizaba en Buenos Aires la primera transfusión de sangre sin que se coagulara en un recipiente a través de la utilización de anticoagulante.
En nuestro país, se necesitan 1.500.000 donantes por año. La donación de sangre es un método seguro basado en normas internacionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Asociación Americana de Bancos de Sangre.
El modelo de donación altruista y habitual de sangre instalado a nivel mundial, apunta a que la población done sangre en forma repetida, al menos dos veces al año en forma voluntaria y espontánea, generando un stock de hemocomponentes que no deba ser sostenido desde el requerimiento de donantes a los pacientes.
Puede donar toda persona, entre 18 y 65 años, que pese más de 50 kg. Es fundamental no presentar ni haber padecido ninguna enfermedad transmisible a través de la sangre. Para verificar la aptitud del donante, se analiza la sangre y se realiza una entrevista personal y confidencial.
Osfatlyf se une a esta acción extendiendo la Red Nacional Solidaria de Donantes de Sangre Luz y Fuerza. Diferentes delegaciones como Salta, Corrientes y Mercedes han realizado campañas y firmado acuerdos, que hacen posible este crecimiento inspirado en principios y valores filosóficos que privilegian la equidad y la justicia social, fundamentos de la identidad institucional.