La salud bucodental puede definirse como la ausencia de dolor y de ciertas enfermedades y trastornos que afectan a la boca y la cavidad bucal.
Las dolencias bucodentales comparten factores de riesgo con las cuatro enfermedades crónicas más importantes -enfermedades cardiovasculares, cáncer, enfermedades respiratorias crónicas y diabetes- pues se ven favorecidas por las dietas malsanas, el tabaquismo y el consumo nocivo de alcohol. Otro factor de riesgo es una higiene bucodental deficiente.
Generando hábitos saludables es posible reducir las enfermedades bucodentales, como así también, las enfermedades crónicas. Es necesario disminuir el consumo de tabaco y las dietas malsanas. Es necesario, tener en cuenta que:
- La reducción de la ingesta de azúcares y una alimentación bien equilibrada previenen la caries dental y la pérdida prematura de dientes.
- Dejar de fumar y reducir el consumo de alcohol disminuyen el riesgo de cánceres de la cavidad bucal.
- El consumo de frutas y verduras protege contra el cáncer de la cavidad bucal.
Actualmente las actividades que se llevan adelante en materia de salud bucodental se integran en el marco general de prevención y control de las enfermedades crónicas.
Los esfuerzos estratégicos de los organismos internacionales se orientan a sensibilizar acerca de la epidemia mundial de enfermedades crónicas; crear ambientes saludables, especialmente para las poblaciones pobres y desfavorecidas; atenuar y corregir las tendencias de los factores de riesgo comunes de las enfermedades crónicas.
Por último, la Salud Bucal no debe ser menospreciada ni mucho menos rebajada. Incorporando pequeñas acciones diarias pueden evitarse trabajos definitivos y tratamientos onerosos.