La semana del prematuro es una campaña que lleva adelante UNICEF de la cual participan maternidades de todo el país, familias, sociedades científicas, ministerios de salud provinciales y el Ministerio de Salud de la Nación. Esta iniciativa no sólo pretende crear conciencia sobre los derechos de los niños y niñas que nacen antes de tiempo, sino también movilizar a los miembros de los equipos de salud, y de la sociedad en general, para garantizar su protección y cumplimiento efectivo.
Esta realidad es considerada, en nuestro país como en otros, la primera causa de muerte neonatal. En todo el mundo, aproximadamente 1 de cada 10 bebés nacen demasiado pronto. De este total, 1 de cada 10 mueren por año debido a complicaciones surgidas de su nacimiento anticipado.
Se considera prematuro, un bebé que nace antes de las 37 semanas completas de gestación, lo que supone que el proceso de crecimiento es incompleto.
Las razones que provocan un nacimiento anticipado son múltiples, aunque en la mayoría de los casos sucede espontáneamente.
Las causas más frecuentes incluyen a los embarazos múltiples o a edades muy tempranas (adolescentes), los intervalos muy cortos entre nacimientos, el peso inadecuado antes del embarazo (sobrepeso o peso insuficiente), las infecciones y enfermedades crónicas –como la diabetes y la hipertensión arterial–, e inclusive una pobre salud psicológica. También influyen los hábitos no saludables, como el tabaquismo, y los riesgos ambientales (la contaminación del aire, del suelo o del agua). Se sabe que existe una influencia genética y también que una mujer que ya ha tenido un niño prematuro tiene cinco veces más probabilidades de volver a repetir esa situación. Sin embargo, no siempre se identifica una causa
Cabe destacar que el avance tecnológico de los últimos años redujo la mortalidad neonatal, aumentando la sobrevida de recién nacidos cada vez de menor peso y con patologías complejas, lo que ha producido un número creciente de niños que requieren seguimiento y/o cuidados especializados a largo plazo, luego de haber sido dados de alta de unidades de cuidados intensivos neonatales.
Muchas veces estos niños sufren secuelas de distinto grado en diferentes aspectos de su desarrollo, que pueden afectar su crecimiento, su desarrollo neurológico o cognitivo, producir trastornos en la visión, la audición o el lenguaje, o causar problemas en otros aparatos y sistemas (óseo, digestivo, anemias, etc.). Por eso resulta crucial el seguimiento médico especializado, durante varios años (dependiendo del grado de afectación) y como mínimo hasta la edad escolar.
Para lograr cambios importantes en nuestra sociedad es necesario mejorar la educación y la salud tanto de mujeres como de niñas promoviendo la planificación de los nacimientos, la nutrición saludable, la atención de los embarazos.
La vida es sumamente importante porque, de otra manera, no podríamos existir. Todo lo que la sociedad realice para mejorar y cuidarla es una gran expresión de amor.